Y volvió la pandemia, restricciones, contagios, tener más cuidado… Pero eso no ha hecho que nos quedáramos quietos y este último trimestre del año no hemos parado de hacer de todo. Vamos a hacer un pequeño resumen:
El 13 de Octubre hicimos un torneo en “la Pilarica” dentro de las fiestas del barrio.
Así que sobre el escenario volvieron a luchar el Francés, el Castellano, el
Navarro, el Leones…. Y luego nombramos entre los niños caballeros voluntarios a
los que montamos en caballos de peluche y combatieron lanza en mano contra un dragón,…
bueno, era un dinosaurio, pero es que el presupuesto no nos da para más.
El 1 de Noviembre hicimos la Casa del terror para inaugurar en la Flecha la Casa de la juventud. Todos los años celebramos esa noche en la asociación haciendo un rol en vivo de crímenes y misterio entre los socios, pero esta vez, como actuamos el día anterior en Bailarín Vicente Escudero, no había tiempo, así que pensamos que sería una buena idea pasárnoslo bien asustando gente y así nos relajamos y cenamos juntos. Pero lo de relajarnos no va con nosotros. Lo que debía ser un “tren de la bruja” con cinco personas se convirtió en un parque temático con veintidós personas, decoración, música…
El 11 de Noviembre sí que nos relajamos, visitando la recreación de la donación de Urraca en Frseno el viejo. La verdad es que se lo debíamos a una asociación a la que veíamos año tras año en Intur y que mezclaba Hospitalarios y a Doña Urraca. Como encima nos hizo bueno disfrutamos de la terraza la caña y la representación. Esperemos que el año que viene no seamos solo público y podamos colaborar con estas personas que están dando a conocer con esfuerzo la historia de su pueblo.
El 27 de Noviembre “unos frikis desesperados con hijos” necesitaban una actividad con la que romper la monotonía de la pandemia y pasar un día diferente, así que nos fuimos al pinar de Antequera y realizamos una yincana de un “bosque encantado”. Ese día descubrimos que si en verano necesitamos mucho agua con las armaduras, en invierno necesitamos café o caldo. Eso y que algunos nos hacemos mayores para el frío de Teruel.
Por ultimo, comenzamos el año haciendo de Reyes Magos para el barrio, por
eso de no encasillarnos. La verdad es que no estaba entre mis planes hacer
alguna vez de Reyes Magos, pero hay que reconocer que es una experiencia única.
Da lo mismo el frío y el estar de pie en un parque. La pandemia es lo que tiene, y esos gritos de alegría de niños y niñas cuando llegas a la plaza y el coro
empieza a cantar el villancico de “ya vienen los reyes magos” fue una
experiencia que nos hizo olvidar el frio.
Así que a por el 2022, que “la peste” termine de
una vez y podamos volver a vernos en torneos, castillos, o donde nos toque.
Estupendo resumen del tercer trimestre. Casi no hemos hecho nada...y, sobre todo, nos estamos encasillado...jajaja...
ResponderEliminarA por el 2022...