Benditos
locos, Veinte años de una actividad en la que gracias a muy pocos este años se
han vestido más de 16.000 personas y que hace que por unos días las calles de
Teruel huelan a humo, carne a la parrilla y la gente se resguarda del frio con
capas, hogueras y vino con nueces.
Este
año era especial, con el reconocimiento a todos aquellos y aquellas personas
que interpretaron en su día a Don Diego y Doña Isabel. Es un reto mantener
actividades nuevas y conseguir que siga viniendo la gente. Este año más
turistas que nunca vimos el mausoleo de los amantes, su torre… y por supuesto
nuestra querida escalinata. Como cada año tuvimos
la suerte de colaborar como figurantes en el entierro de Diego y ayudamos en lo
que pudimos en las escenas previas.
Lo mejor, A parte de
los amigos, la implicación tanto de todos los ciudadanos, como de las
instituciones. Nos hizo buen tiempo y pudimos disfrutar visitando Teruel y
participando en las actividades.
Lo peor: La pérdida
temporal de la Algarada, algo que se veía venir por su decadencia repetitivita
y previsible. A lo mejor hay que parar un año para coger nuevas fuerzas y
replantear las cosas. Que Teruel siga sin existir en los medios de
comunicación. Vergonzoso el agravio comparativo que hacen los medios de
comunicación de este país de unos eventos sobre otros y de unas ciudades sobre
otras.
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