Durante los últimos años, hemos estado un poco despistados
con el propio nombre. El falso amigo que entendíamos por “Romaxe” era romance,
como saga… cuando en realidad tiene mas que ver con la palabra romería.
Así encaja todo mejor, vikingos, queimadas celtas cristianizadas, música rock, disfraces, espectáculos, pirotecnia, mujeres remaquilladas que intentan ser las vikingas de la serie de Tv…
Todo vale para recordar que hace unos siglos los vikingos arribaron en esas playas y a partir de aquí y “aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid”, fiesta, hidromiel, actividades y diversión para todas las edades.
Que se nos hace raro que cuando el rey de los vikingos muere en el duelo, estallen fuegos artificiales como si empezara el año nuevo chino, pues si. Que se hace raro ver a caballeros de Santiago con túnicas cortas y escudos igual de cortos, pues también.
Pero al igual que en Monzón tiran nabos, en Teruel lloran por un beso o en Tordehumos celebran bodas, no seremos nosotros los que digamos como tiene que vivir cada uno su fiesta. Así que nos unimos a ella, este año disfrutamos lanzando andanada tras andanada de flechas, unas directas y otras en parábola para ver como el famoso muro vikingo se deshacía una y otra vez sin saber si poner el escudo arriba o recto.
Colaboramos haciendo un nombramiento de caballeros con mucho humor y gente muy participativa, que inventaron la canción “Vamos a matar Vikingos para seducir a las damas”. Disfrutamos de la compañía y el campamento con viejos amigos que nos vemos años tras año y que varios ya nos acompañaron en Valladolid en mayo.
Disfrutamos de la playa, de las
olas y de la hidromiel, alguno de esto último disfruto demasiado.
PD: No os molestéis en buscar a los cristianos en las fotos,
por si no te has enterado esto es una “Romería Vikinga”
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