La
feria medieval con mayor progresión.
Cada año triplica sus actividades, puestos del mercado, animación,
torneos, y por primera vez una batalla campal
que teatraliza la vida en estas tierras de campos en los años 1190, en la que
participaron unas ochenta personas, desde los miembros de nuestra asociación, a
grupos ecuestres o asociaciones del pueblo. Entre otros hechos históricos el
castillo también fue asaltado junto a otros castillos de la zona por los
comuneros. (Obispo Acuña).
Lo
mejor, el interés de las gentes del pueblo (sobre todo
las mujeres y algunos jóvenes) y el compromiso de sus autoridades de sacar la
feria adelante, orgullosos de sus orígenes. Un castillo bien restaurado y
bonito de visitar.
Lo
peor: La falta de tiempo para el ensayo de la batalla y
la falta de tiempo para tanta actividad, seguramente el próximo año sean dos
días.
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