Braganza 2011
Por segundo año volvimos a Braganza. La ciudadela que rodea al castillo se convierte en una pequeña aldea medieval, con actividades para todo el mundo y de todo tipo. Este año el baile y las justas de palos perdieron fuerza respecto a las recreaciones de peleas de taberna, queimadas hasta las tantas con conjuros y actos inquisitoriales de todo tipo para propios y extraños. Demonios duendes, juegos tradicionales, tiro con arco, clases de esgrima. Este año en el asalto al castillo fuimos los hospitalarios los que morimos defendiendo las tierras del conde de Braganza contra los malvados Leoneses, que masacraban mujeres y niños. Pero el lunes nos vengamos y llegamos como el 7º de caballería. Los desfiles han sido más largos y salimos de la ciudadela para tomar las calles de Braganza.
Lo mejor, El ambiente, en familia como en casa. Conocer gente nueva y ver a viejos conocidos. Que la catapulta esta vez acertó. Que dentro de que cada año se repiten las cosas, cada año es diferente.
Lo peor: El que no todos hayan podido volver este año. Celebrar un 18 cumpleaños o una despedida de soltero, habiendo, tan cerca carros, horcas, cubos de agua, paja y cepos además de mucho cabroncete.
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