Un pueblo pequeño en la sierra zamorana, rodeado de jara, hogar de los Gómez, familia muy numerosa en nuestra encomienda, no podíamos faltar a una fiesta nueva en la que tanto se habían implicado.
Desfiles, tiro con arco, actividades para niños, torneo, marionetas, juicio medieval… no falto de nada, la paliza fue épica. Ni problemas de sonido, ni averías, ni afonías, ni que te caleran globos de agua en el torneo infantil, ni borrachos de la noche anterior, .. ni el no comer nos separaron de nuestro objetivo la fiesta continuo.
Lo mejor: La hospitalidad, la comida y la noche de campamento con vespertina mañanera de Erick con el cuerno (El sigue diciendo que no fue el pero todos le vimos)
Lo peor: Quien mucho abarca poco aprieta y nadie es profeta en su tierra dicen algunos dichos. Quizás viendo la implicación de algunos y lo aportado se esperaba más.
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