Laguna de Duero nuevamente
fue un poco la Tierra Media. El maldito Brujo que con sus malas artes gano el
año pasado fue apuñalado por la espalda, como debe de ser y sus secuaces
Corsarios y Orcos se disputaron su trono buscando el Palantir.
Durante la taberna
los corsarios formamos a nuestros jóvenes reclutas como debe de ser,
haciéndoles pasar por una pasarela de abordaje en la que recibían flechazos o
golpes de todo tipo. Se les adiestraba en nudos marineros y tipos de velas, en
la pericia de curar heridas, venenos y sobrevivir al escorbuto, se les
adiestraba en el tiro con arco, lucha con espada y por supuesto se les enseñaba
a cantar y bailar en la taberna ante la lluvia de objetos cuando alguien lo
hacía mal. Porque si después de una batalla no sabes disfrutar del botín
deberías irte con los orcos come grillos.
Los Jugadores
aparte de carreras, brujos, nazgul, sofcombat en la frontera, goblins
atracadores, arañas gigantes y pruebas muy imaginativas tuvieron que aprender a
interpretar sus personajes, saber negociar, quien era bueno y quien era malo.
Algo pasaba cuando
algunos de nuestros grumetes venían al campamento corsario diciéndonos que unos
enanos muy majos tenían las armas para preparar una rebelión, diciéndonos la
clave de la resistencia o que si por tres monedas de oro te digo quien es el
jefe de la resistencia, ¡Dios nos libre de tener que resistir en España a algún
invasor alguna vez!, el Empecinado, James Bond y Mata Hari unos aficionados.
Así que después de
muchas carreras, tener los bolsillos llenos de oro de sobornos, chanchullos
tráfico de mercancías y rescate de prisioneros. Sorprendentemente ganaron los
simpáticos Enanos, con el líder de la resistencia al que le saludábamos de tu y
la prisionera elfa que teníamos (con la cual teníamos pactado que los orcos se
escapasen después de contarnos los lugares de sus misiones y una jubilación en
las islas Caimán)
Una experiencia
diferente en la que había carreras para que no te pillaran los Zombis, en las
que había una scape room, teníamos sofcombat, pruebas de Gymkana e incluso algo
de rol. Todo eso junto a la organización, ambientación y la participación de
asociaciones muy diferentes son lo que hace de este evento algo tan distinto a
las decenas de actividades tan de moda.
Son muchas las
dificultades de organizar eventos así, este año se ha notado menos afluencia,
pero merece la pena porque en estos momentos hay muchas actividades parecidas a
esta, muchas de ellas llevadas a cabo por profesionales. Pero esta es única que
esperemos continúe.
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